Ambos afincados en Galicia. Me contrataron con cuatro meses de antelación para celebrar su boda en un castillo medieval de La Rioja Alta, el Castillo de Cuzcurrita. Rodeados de viñedos, consiguieron una boda en la que los ausentes estuvieron más que presentes gracias a todos los guiños que habíamos creado para ellos.
Fue una boda en tiempo récord que permitió que los gallegos y riojanos disfrutaran de un sitio único en La Rioja que muy pocos tienen el placer de ver.
Sopa de Ganso se encargó de captar cada instante.
Catering Echaurren desplegó una gastronomía que acercó Galicia a La Rioja.