María y Luis son dos madrileños que decidieron casarse en una bodega porque les encanta el vino. Como siempre digo, cada pareja tiene unas prioridades que cubrir y la de ellos era hacer vivir una experiencia distinta a sus invitados.
Fueron “novios de pandemia”, que sufrieron las primeras restricciones. Imaginad una boda de tarde que tiene que acabar a las 00:00 por la normativa… Hubo que reorganizar todo para que siguiera teniendo el cariz que esperaban. Y lo tuvieron. Fue una ceremonia entre barricas, un cóctel entre viñedos y un baile con palomitas, córner de cachimbas, crepes en directo y vino… MUCHO VINO.
The Nomads Storytellers capturaron y grabaron cada momento para regalarnos los mejores recuerdos.