Alicia y Beni llevan cinco años encomendándome sus eventos familiares. Los cumpleaños, bautizos y comuniones de sus hijos han sido una constante en estos últimos años. La comunión de los dos mayores de la casa tenía que ser un momento para el recuerdo. En esta ocasión, toda la familia se reuniría en el restaurante La Posada del Laurel, en Préjano.
Catalina y Bruno fueron los protagonistas de un día en el que llenamos los salones de primavera y preparamos todo tipo de actividades adaptadas a sus gustos.